He disfrutado mucho leyendo esta obra, se trata de una novela adictiva, que no puedes dejar, desde el primer momento en su lectura se mantiene una trama muy interesante, que va teniendo una serie de giros inesperados en el argumento hasta que finalmente tiene un final que te deja sin respiración.
A lo largo de las aventuras de los tres protagonistas, Ottavia, Farag y "la Roca", uno recorre diferentes ciudades de Europa y Africa.
La autora exhibe su erudición histórica y a través de la lectura podemos aprender qué es el "fuego griego" usado por los bizantinos, o la armonía de las esferas de pitágoras, así como muchos otros detalles.
También es cierto que en algún detalle "patina" la autora, por ejemplo, explica que el monasterio de santa Catalina en el Sinaí fue edificado en el lugar en que Jehová le dió las tablas de la Ley a Moisés en la forma de zarza ardiente (si no recuerdo mal), pero esta afirmación mezcla dos episodios históricos distintos, la comisión de Moisés (en su primera conversación con Jehová desde la zarza) con el pueblo de Israel todavía cautivo en Egipto y la entrega de las tablas, en la cumbre del Sinaí mientras todo Israel estaba en la llanura ante la montaña.
Por otro lado, la última parte abandona la historicidad para adentrarse en la fantasía de un mundo ideal que, por el momento al menos, no es posible encontrar en la Tierra.
Recomendable
Que disfrutéis de la lectura si os animáis.
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